La industria farmacéutica constituye un sector considerado estratégico por la gran mayoría de los países desarrollados en sus políticas nacionales. Ello es así por razones que se vinculan a la generación del conocimiento científico, la tecnología, la atención de la salud y la producción de bienes con alto valor agregado, y sobre todo por la necesidad de poner al alcance de la población todas las novedades terapéuticas disponibles como forma de incrementar el nivel de salud y desarrollo de los países.

La fabricación y comercialización de medicamentos en el mundo está liderada por compañías multinacionales con presencia en la mayoría de los mercados. El mercado mundial de medicamentos alcanzó un valor de U$S 1.065,5 miles de millones en el año 2016, valor superior en un 5,4% al del año anterior. Su crecimiento acumulado en los últimos años ha sido significativo; en efecto, las ventas mundiales de medicamentos se han incrementado en un 139% desde el año 2003 (U$S 466.000 millones).1 (…)